La crisis del coronavirus ha presentado muchos desafíos a nivel global, pero especialmente para las personas con TEA. En medio de la situación de incertidumbre a la que nos estamos enfrentando también podemos sacar lecciones importantes que nos sirvan para comprender mejor a las personas con TEA. Durante este tiempo hemos vivido con ansiedad por no poder salir, incertidumbre, imprevisibilidad, miedo al contacto social, etc. Experiencias que son muy familiares para las personas con TEA.
LA EXIGENCIA DE EMPATÍA Y FLEXIBILIDAD
Tradicionalmente, las definiciones clínicas de TEA se han basado en patrones de comportamiento que se han considerado como déficits si se apartan de lo que ha sido considerado “normal”. Sin embargo, la crisis de la Covid-19 ha trasformado estas experiencias consideradas propias de su “trastorno” como buenas herramientas para gestionar la ansiedad en la población en general:
- Siempre se ha considerado que las personas neurotípicas somos excelentes en manejar las interacciones sociales, entender los estados emocionales y las necesidades de las personas que nos rodean, etc. Sin embargo, la crisis del coronavirus nos ha demostrado que las relaciones sociales son mucho más complejas. Durante este tiempo, muchas veces nos hemos sentido de forma extraña a la hora de interactuar a través de una app de videollamada, sin saber cómo actuar, si nos tocaba hablar o no, si resultábamos desagradables con alguna contestación, qué trasmitíamos con nuestro lenguaje no verbal.
- En este tiempo incierto, la necesidad de pasatiempos rutinarios se ha disparado. A medida que las noticias se han vuelto cada vez más angustiosas, se han lanzado multitud de consejos sobre cómo enfrentar la situación y manejar la ansiedad. Entre ellos, las recomendaciones sobre centrarse en las cosas que te gustan, releer aquellos libros con los que disfrutaste o volver a ver aquella película que te emocionó, se han vuelto consejos de mucha utilidad para sobrellevar la situación. Es difícil no pensar en los intereses restringidos al ver estos consejos. De repente, hemos normalizado la gestión de un día estresante repitiendo nuestra canción favorita una y otra vez, o el conocer bien una película, saberse los diálogos, pero volver a verla solo por el placer, la tranquilidad y la comodidad que aporta, y porque nos ayuda a lidiar con el estrés.
LOS APOYOS TAMBIÉN SE PUEDEN ADAPTAR
Uno de los mayores desafíos para las personas con TEA es navegar por un mundo diseñado para personas neurotípicas. Desde el inicio de la Covid-19 se ha abierto una oportunidad para trabajar a través de los dispositivos electrónicos y dejar de lado cuestiones que a menudo son fuente de estrés para las personas con TEA, como los desplazamientos y las interacciones sociales directas.
La situación nos ha obligado a tener que adaptar nuestras prácticas habituales, demostrando que tenemos un gran margen para la creatividad y la innovación. Esto nos ha permitido también generar estrategias de apoyo accesibles para todas las personas con TEA, eliminando la imprevisibilidad.
No sólo a nivel de intervención, también el impacto del confinamiento se ha visto en diferentes eventos socioculturales que se han adaptado a la situación, generando alternativas que han hecho que los mismos se conviertan en accesibles para las personas con TEA. La celebración de determinados eventos de manera virtual ha hecho que muchas personas con TEA, que hasta el momento no tenían oportunidad para poder participar y disfrutar con ellas, hayan podido acceder a los mismos.
El Sistema Educativo también ha sido capaz de adaptarse. El aprendizaje a través de entornos virtuales se ha impuesto durante este tiempo y ha permitido evidenciar que puede funcionar en aquellos momentos en los que no se puede acudir a un entorno educativo. Los estudiantes también pueden acceder al aula de forma remota y participar en clases desde casa si no están en condiciones de asistir, lo que puede resultar de especial utilidad para las personas con TEA en determinados momentos aquellos en los que encuentran el entorno escolar demasiado difícil.
Con suerte, a medida que el mundo se adapte a una nueva normalidad, entenderemos más sobre cómo las personas TEA ven y experimentan el mundo y nos preguntemos si algunas de estas prácticas innovadoras que se han implementado de forma rápida derivadas de la crisis de la COVID-19 no es posible mantenerlas una vez se supere la situación para hacer la vida más fácil a todas las personas.
Película lanzada el año pasado por https://www.autistica.org.uk/ sobre cómo creemos que el mundo podría comprender mejor la diferencia.
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