Conducta
Reseñas
C
CANAL, R Y MARTIN, V. (2007) Apoyo conductual positivo
Consejería de Sanidad y Bienestar Social. Junta de Castilla y León. Colección: Manuales de Trabajo en Centros de Atención a Personas con Discapacidad de la Junta de Castilla y León. La actuación en los centros se enmarca en una filosofía basada en los principios de normalización, autodeterminación y calidad de vida. La discapacidad de una persona comienza a definirse en relación con el contexto, ya no cuenta tanto una categoría diagnóstica como las conductas funcionales y las necesidades de apoyo que necesita la persona. Ante esto, mejorar la calidad de vida es el objetivo presente en la actuación profesional, tomando relevancia términos como desarrollo personal, bienestar físico, bienestar emocional, derechos, etc. Para conseguir dicho objetivo, la mayor parte del trabajo diario de los profesionales se dirige hacia otros retos muy importantes como son las alteraciones de conducta y enfermedad mental, que a veces se encuentra asociada en algunos usuarios. Desde los últimos 20 años de experiencia en los distintos centros dirigidos a personas con discapacidad, hemos podido constatar fehacientemente una generalizada y compartida preocupación de todos los profesionales, por intentar paliar, mejorar o controlar dichas conductas problemáticas.
CARR, E. et al. (1.994/1.996). Intervención comunicativa sobre los problemas de comportamiento. Guía práctica para el cambio positivo. Madrid: Alianza.
Desde la hipótesis de la comunicación, defendida por los autores del libro, se plantea que los problemas de comportamiento pueden ser un medio de comunicación para aquellas personas cuyas capacidades lingüísticas están gravemente limitadas. Mostrar problemas graves de comportamiento puede ser la única forma de influir en los demás: la conducta problema puede estar motivada por la obtención de cosas concretas, o por evitar o escapar de situaciones aversivas o por conseguir la atención de las personas de alrededor. Por ello, el objetivo del tratamiento debe desplazarse desde la eliminación de comportamientos problemáticos a comprender su función. Esto permitirá planificar una intervención dirigida a enseñar una nueva forma de comportamiento que sea más eficaz que la conducta problema. De esta forma, enseñando y mejorando las habilidades comunicativas es posible conseguir la sustitución permanente de esta última. El punto de partida será una evaluación funcional que nos conduzca a identificar la finalidad de la conducta problema (¿a qué propósito sirve?), a la que el libro dedica toda la primera parte del libro describiendo una estrategia en tres etapas (descripción de la conducta, categorización, verificación) en base a estudios de caso concretos. La segunda parte del libro aborda la intervención indicando con numerosos ejemplos la forma de proceder en las distintas fases de la misma: establecer una relación positiva, elegir formas de comunicación que sean más eficaces que la conducta problemática, elegir un sistema de comunicación ,evaluación de las intervenciones y creación de un contexto apropiado para la comunicación. Todo ello realizando un seguimiento de los casos planteados y poniendo el énfasis en en una intervención basada en la solución de problemas y toma de decisiones para la intervención. En la base se encuentra una preocupación por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad aumentando su capacidad de autodeterminación.
CORNAGO, Anabel (texto y ejercicios), NAVARRO, Maite (pictogramas) y COLLADO, Fátima (ilustraciones) – (2012). Manual de Teoría de la mente para niños con autismo. Eitorial PSYLICOM.
Saber ponerse en el lugar de otra persona y comprender que cada uno de nosotros percibimos, pensamos, sentimos, deseamos o creemos cosas distintas. Complicado, ¿verdad? Pues todavía más para las personas con autismo. El concepto de Teoría de la Mente se refiere al conjunto de habilidades para comprender y predecir conductas, intenciones y creencias de otras personas. “En el trabajo diario con Erik pude comprobar las dificultades que mi hijo presentaba en ese sentido. Así que empecé a preparar ejercicios”, comenta Anabel Cornago. Fruto de esta dedicación ha nacido el Manual de Teoría de la mente para niños con autismo. Los pictogramas de Maite Navarro y las ilustraciones de Fátima Collado complementan una herramienta escrita de forma muy clara y desde un punto de vista eminentemente práctico. Paso a paso, con pequeños objetivos y con pautas sencillas comprobaremos que la Teoría de la Mente también se puede enseñar. Es un libro accesible a todo el mundo, sean profesional o familias. Al Manual lo acompaña un CD donde están ordenados por capítulos los pictogramas, las ilustraciones, las fichas y las plantillas, listo para comenzar a trabajar. Si quieres adquirir el libro, pulsa aquí. * Propuesta presentada por: Anabel Cornago.
CREENA (CENTRO DE RECURSOS DE EDUCACION ESPECIAL DE NAVARRA) (2000) Comportamiento desadaptado y respuesta educativa en Secundaria: Propuestas para la reflexión y la acción. Pamplona: Departamento de Educación y Cultura.
Este libro pretende promover un desarrollo integral en Secundaria y para ello es necesario que haya un marco adecuado tanto en el centro de enseñanza como disposición por parte del profesorado y del propio alumno. Se tratan unas consideraciones generales en cuanto a la adaptación, el contexto, el entorno educativo…y una serie de condiciones que debe tener en cuenta la persona que observa a estos alumnos para poder desarrollar una buena evaluación y hacer un seguimiento. También se recopilan las técnicas necesarias, los criterios y procesos de evaluación de conductas desadaptadas, la realización de planes de intervención, cómo implantar un programa y cómo llevar a calo la evaluación para facilitar la tarea del profesorado
E
EDELSON, S. (1.991). Intervención y comprensión de conductas autoagresivas. Disponible en internet.
Este artículo discute algunas de las numerosas causas por las que una persona podría producir conductas autoagresivas y recomienda las intervenciones para cada una de ellas.
ESCRIBANO, L., GÓMEZ, M., MÁRQUEZ, C. y TAMARIT, J. (2.003). Buenas prácticas del profesional del autismo ante las conductas desafiantes: II. Proyecto Arcade. En F. Alcantud (Coord.), Intervención psicoeducativa en niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo . Madrid: Pirámide.
El capítulo es una adaptación del documento presentado originalmente en el XI Congreso de AETAPI (Santander, noviembre de 2.002) y continuación del que se expuso en el anterior Congreso (Vigo, noviembre de 2.000). El Proyecto Arcade pretende analizar y proporcionar directrices para que tanto los profesionales como las familias y las organizaciones afronten de modo ético y eficaz las necesidades de las personas que presentan conductas desafiantes, a veces de gravedad extrema, a pesar de las medidas proactivas intentadas. Este proyecto se refiere a metodologías y técnicas reactivas ante la conducta en cuanto esta se produce. Se presentan experiencias y orientaciones de buena práctica y se analizan los recursos que, en opinión de los autores, deberían ser ampliamente utilizados en estos casos. Partiendo del modelo de Whitaker et al. (2.001), se detallan las estrategias adecuadas en cada una de las cuatro fases del desarrollo de una conducta desafiante: fase desencadenante, fase de intensificación, fase de explosión y fase de recuperación. Se dedica un apartado al tema de la intervención física, sobre el que apenas existe legislación en nuestro país, planteando en qué situaciones debemos plantearnos su utilización. El capítulo finaliza haciendo referencia al papel que deben desempeñar los sistemas de apoyo implicados: familia, profesionales y organizaciones.
G
GOÑI, M.J., MARTINEZ, N. Y ZARDOYA, A. (2008) Apoyo conductual positivo. Algunas Herramientas para afrontar las conductas difíciles. FEAPS, Cuadernos de Buenas Prácticas.
El apoyo conductual positivo (ACP) no solo es un conjunto de procedimientos funcionales y no aversivos destinados a reducir o a corregir un comportamiento problemático, sino que es un enfoque que va más allá del mero análisis conductual y hace hincapié en la modificación del contexto en el que se da el problema. Por tanto, su objetivo principal no sólo es reducir la conducta problemática sino también conseguir un cambio de estilo de vida de la persona, respetando su dignidad, potenciando sus capacidades y ampliando sus oportunidades para mejorar su calidad de vida. El Cuaderno de Buenas Prácticas “Apoyo Conductual Positivo. Algunas herramientas para afrontar las conductas difíciles” explica esta metodología de trabajo por medio de ejemplos y casos prácticos y está redactado en un tono coloquial y cercano. En nueve capítulos los autores reflexionan, a través del relato en primera persona de Jorge, un profesional de atención directa, sobre la conducta, sus consecuencias y antecedentes, sobre las habilidades útiles, el ambiente, las elecciones, las interacciones, las estrategias reactivas y, por último, las emociones. Este libro ofrece una serie de habilidades y herramientas útiles que todo el personal que trabaja directamente con personas con discapacidad intelectual y problemas de conducta debe conocer. Su objetivo es ayudar a estos profesionales a comprender los mecanismos de la conducta de esas personas, es decir, lo que consiguen o evitan con sus problemas de conducta; y esto con el fin de mejorar los apoyos y prevenir los problemas, apoyando a las personas con discapacidad para que vivan en un ambiente normalizado, con actividades y objetos de su agrado, gozando de una buena relación con el personal de apoyo y con los demás, dándoles la oportunidad de elegir y tomar decisiones sobre su propia vida, ayudándoles a ser más independientes, a superar sus problemas de conducta…y a hacer estos aprendizajes, sin experimentar frustración por ser corregidos cuando se equivocan, en definitiva, ayudándoles a mejorar su calidad de vida. Por otra parte, las sencillas herramientas propuestas permitirán al profesional conocer o reconocer sus propias emociones, las positivas y sobre todo las negativas, sabiendo que si no las maneja o controla limitarán su labor de apoyo. En la medida en que cada uno sea más hábil con ellas y capaz de utilizarlas de forma adecuada será más eficaz.
L
LEAH M. KUYPERS (2011). The zones of regulation. A curriculum designed to foster self-regulation and emotional control.
Editorial: THINKING SOCIAL PUBLISHING
La autora es terapeuta ocupacional.
El libro está enfocado a hacer materiales visuales para enseñar a detectar las señales fisiológicas de desregulación emocional, comprender qué es lo que genera estos estados y aprender a regular la propia conducta y comprender cómo la propia conducta impacta en uno mismo y en el entorno. Los materiales visuales y el método ayudan a estructurar visualmente las diferentes emociones.
Es un método aplicable a diferentes ámbitos (educación ordinaria, especial)
El libro está publicado en inglés, en espera de su publicación en español
Opinión personal: yo aplico este método, adaptando los diferentes paneles visuales a las personas con tea con las que trabajo, desde personas muy afectadas a niveles con menor necesidad de apoyo. Me gusta mucho el método pues es flexible y adaptable a diferentes niveles. Facilita la comunicación de diferentes estados emocionales que pueden ser muy abstractos de comprender o expresar, mientras que con los apoyos visuales la persona con tea está situada y tiene más facilidad para expresar su estado emocional y qué necesita para regularse. * Propuesta presentada por: Elena González Alonso.
LINDQUIST, B., CARLSSON, G., PERSSON, E., UVEBRANT, P. (2006). Behavioural problems and autism in children with hydrocephalus: A population-based study. European Child & Adolescent Psychiatry . Vol 15(4), Jun 2006, pp. 214-219.
El objetivo de este trabajo fue investigar la prevalencia de los problemas de conducta y del autismo en un grupo de niños con hidrocefalia y comprobar si las dificultades de aprendizaje, parálisis cerebral, epilepsia, myelomeningocele o la prematuridad aumenta el riesgo de estos problemas.. El método consistió en evaluar la conducta de los 107 niños con hidrocefalia nacidos en el oeste de Suecia entre 1989 y 1993, utilizando el Conners y valorando la presencia de autismo mediante el CARS. Los padres valoraron problemas de conducta en el 67% de los niños y los profesores en el 39%. la discapacidad intelectual aumentaba significativamente el riesgo y casi todos los niños con parálisis cerebral y/o epilepsia tenían problemas de conducta. El autismo estaba presente en 9 niños (13%). El autismo fue significativamente más frecuente en niños con discapacidad intelectual (27% vs 7%) y en los niños con parálisis cerebral y/o epilepsia (33% vs 6%). Se concluyó que los niños con hidrocefalia tienen problemas conductuales y muchos tienen autismo. Por lo tanto es importante evaluar y comprender todos los aspectos de la cognición y conducta en estos niños con objeto de minimizar su discapacidad.
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MAGEROTTE, G., HOUCHARD, V., DEPREZ, M., BURY, F., MAGEROTTE, C. . EDUCAUTISME. Módulo 3: Los problemas de comportamiento. Servicio de Publicaciones del Departamento de Educaciòn, Unversidades e Investigaciòn del Gobierno Vasco.
Este módulo de Educautisme se basa en un enfoque educativo y ecológico de los problemas de comportamiento en las personas con autismo. Su resolución depende de una comprensión del papel que desempeñan en la vida de estas personas. Se trata de encontrar, para cada uno de los comportamientos, cuáles son las funciones que cumplen, teniendo en cuenta diversos factores del entorno. El objetivo de la acción no sólo será eliminar un comportamiento indeseable, sino también comprender su estructura y su función con el fin de desarrollar unas alternativas eficaces. Se defiende la necesidad de situar la resolución de los problemas de comportamiento dentro del marco de la calidad de vida de las personas autistas. La UNIDAD 1 precisa el punto de partida de cualquier intervención. ¿Cuándo hay que reaccionar? ¿En qué momento se considera que el trastorno es grave? La UNIDAD 2 aborda la cuestión esencial de la evaluación del comportamiento y del entorno en el que aparece. Es necesario comprender por qué aparecen estos comportamientos, cuál es la lógica de su funcionamiento. La UNIDAD 3 está dedicada a la intervención. Las intervenciones estarán siempre basadas en las funciones de los comportamientos que se han puesto de manifiesto durante el análisis funcional y la observación. Se articularán en torno a 3 ejes: la gestión del entorno, los aprendizajes de nuevas competencias y las acciones directas sobre el comportamiento (en caso de aparición de éste). Estas intervenciones contemplarán siempre el respeto a la persona, privilegiando los enfoques positivos no represivos. La UNIDAD 4 consiste en una evaluación final en forma de vídeo. A cada extracto que ponga de relieve un problema de comportamiento, corresponden preguntas y correcciones.
MARQUEZ, C. et al. (2.000). Parámetros de buena práctica del profesional de autismo ante las conductas desafiantes. Vigo: Actas del X Congreso de AETAPI.
La Mesa de Trabajo de AETAPI, centrada en el estudio de las conductas desafiantes, presentó en el X Congreso este documento en el que se expresa un consenso de buenas prácticas en esta materia. Se parte de la delimitación de un marco filosófico en el que se asume que las conductas desafiantes que presentan las personas con autismo son fruto de su discapacidad y que la mejor forma de intervenir es mediante la prevención, diseñando programas para el desarrollo de las habilidades sociales y comunicativas. Tras la definición de conductas desafiantes y su clasificación, el documento destaca los derechos de las personas que presentan este tipo de conductas y se detiene a indicar estrategias para el desarrollo y defensa de los mismos. La intervención distingue entre acciones proactivas encaminadas a establecer estrategias, a modificar el marco de intervención o a reforzar de manera positiva determinados comportamientos y actitudes, a enseñar habilidades comunicativas, sociales y de control del entorno, y acciones reactivas que comprendería la intervención en el momento en que se desencadena el comportamiento desafiante. El documento finaliza con un apartado dedicado al tratamiento farmacológico dirigido a aliviar determinados síntomas y contribuyendo de esta forma a la mejora de la calidad de vida de la persona.
MARQUEZ, C. et al. (2.003). Buenas prácticas del profesional del autismo ante las conductas desafiantes: I. Aspectos generales y enfoque proactivo. En F. Alcantud (Coord.), Intervención psicoeducativa en niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo. Madrid: Pirámide.
El capítulo es una adaptación del documento presentado originalmente en el X Congreso de AETAPI, en Vigo en noviembre de 2.002, en el que se planteaba un consenso de actuación para ayudar a las personas con autismo que manifiestan conductas desafiantes. La propuesta se basa en el derecho de toda persona ante comportamientos desajustados que sea digno y que mejore sus condiciones de vida y minimice su discapacidad. Se parte de la idea de que los desajustes en la conducta de las personas con autismo son consecuencia de las limitaciones que estas personas tienen para comprender y regular su entorno físico y social. Tomando como punto de referencia el trabajo de E. Carr, se plantea la prevención como la mejor manera de intervenir en las conductas desafiantes. Esto supone el desarrollo y adquisición de competencias: habilidades sociales y de comunicación, habilidades de autorregulación y la autointervención. Se hace hincapié en estrategias proactivas, es decir, aquellas que se orientan a intervenir mientras la conducta no ocurre y con la intención de evitar futuros episodios de conducta desafiante.
MOYES, R. (2.002). Addressing the Challenging Behavior of Children with High-Functioning Autism/Asperger Syndrome in the Classroom: A Guide for Teachers and Parents.
Este libro constituye una destacada guía, fácil de seguir, que ayuda a profesores, otros profesionales y padres a desarrollar de forma efectiva un apoyo conductual positivo individualizado a niños con TEA en diferentes contextos. Se ofrecen métodos, aproximaciones concretas y ejemplos que están basados en la investigación actual y que está siendo utilizada en este campo. La aproximación que se adopta a lo largo del libro para desarrollar planes de apoyo se centra en las funciones de las conductas en lugar del tipo concreto de las mismas. Tiene como objetivo ayudar a todos los miembros de un equipo de apoyo teniendo en cuenta dos áreas que son especialmente difíciles en el caso de niños con TEA: cómo manejar los déficits en habilidades sociales tratando problemas de conducta. El texto diseña las estrategias que pueden utilizarse para proporcionar ayuda en relación a los problemas de conducta que distorsionan las clases de educación ordinaria.
T
TAMARIT, J. (1995): Respuesta contextualizada ante las conductas desafiantes en escolares con autismo”. En M. A. López (Coord.), Autismo: la respuesta educativa . Murcia: Centro de Profesores y Recursos I.
Se destaca la idea de que la intervención ante las conductas desafiantes ha de estar basada en la interacción de la persona con el entorno físico y social: por una parte habrá que adaptar el entorno para facilitar el ajuste al mismo y por otra, habrá que promover habilidades específicas para la regulación y control del entorno por parte de la persona. como concluye el propio autor, “el objetivo de reducir o controlar las conductas desafiantes se cumple dirigiendo nuestra actuación a la adapatación del entorno, enseñando habilidades comunicativas y sociales y enseñando habilidades de planificación y predicción”.
TAMARIT, J. (1997). Conductes desafiadores i context: el cas d´Hector, un jove amb retard mental vinculat a una síndrome de Cornelia de Lange. Suports , 1(2), 105-116. Traducido en CD de Pauta: Autismo: Una guía multimedia.
Centrándose en el caso de Héctor, un adolescente con discapacidad intelectual vinculada al síndrome de Cornelia de Lange que presenta conductas desafiantes, el autor trata de explicar que una condición biológica no conlleva necesariamente una expresión conductual única y específica . El punto de partida es la definición de conductas desafiantes como una expresión más de las interacciones entre las personas y sus entornos. Se aclara que no son una fatalidad vinculada sin remedio a la patología de las personas, sino una manifestación de las competencias de la persona en interacción con un entorno físico, social y cultural determinado. Es decir, frente a planteamientos deterministas con respecto a las conducta desafiante, se plantea la idea de vulnerabilidad: cada persona tendrá una mayor o menor probabilidad de manifestar conductas desafiantes de acuerdo a la condición etiológica que subyace a su discapacidad pero la manifestación concreta de esa vulnerabilidad dependerá no sólo de la condición biológica sino también de las habilidades adaptativas con las que cuente la persona y del contexto. A continuación, el artículo se detiene en una descripción de las características biológicas, psicológicas y conductuales en las personas con síndrome de Cornelia de Lange, seguida de una matización de tales características en el caso concreto de Héctor. Por fin se abordan los distintos análisis realizados con respecto a las conductas desafiantes de Héctor, así como las distintas actuaciones llevadas a cabo y sus resultados. La base teórica que subyace es la hipótesis de la comunicación (Carr et al., 1.996): la intervención ante las conductas desafiantes tiene, en un gran porcentaje, como objetivo la construcción de habilidades de comunicación y sociales. Si la conducta es expresión de la interacción de la persona, con unas capacidades determinadas, y el entorno, la intervención debe estar centrada en la creación de habilidades y en la adaptación de entornos. En concreto, se hace especial hincapié en ofrecer permanente información por adelantado y en la enseñanza de habilidades de comunicación, sociales y de autodirección en entornos educativamente significativos.
V
VERDUGO, M Á. (2000) P.V.D. Programas de la vida diaria. Programas Conductuales Alternativos. Salamanca: Amarú.
Este volumen forma parte de la obra de Miguel Ángel Verdugo Programas Conductuales Alternativos (PCA), que empezó a publicar en el año 1989 y acompaña a los ya publicados Programa de Habilidades Sociales y Programa de Orientación al Trabajo. El currículo se presenta en 5 fases, evaluación, desarrollo del currículum, análisis de la conducta, desarrollo del programa y evaluación del programa. Cada fase viene secuenciada de manera muy concreta y clara, presentando hojas de registro de evaluación y seguimiento. Posteriormente el autor, recoge un conjunto de 102 fichas de trabajo, estructuradas en cuatro áreas. Cada ficha presenta una estructura que permite llevar a cabo la aplicación de la tarea propuesta. Esquema de las fichas:Objetivo operativ, Criterio de evaluación, Materiales, Descripción y metodología, Antecedentes, Conductas, Consecuencias, Observaciones. En resumen un buen material que puede aportar muchas ideas en el trabajo relacionado con las habilidades de vida diaria.
VERDUGO, M.A. y BERMEJO, B. (1.998). Retraso mental. Adaptación social y problemas de comportamiento. Madrid: Pirámide.
El libro comienza planteando el cambio de paradigma que supuso la definición de retraso mental proporcionada por la AAMR (1.992) y sus implicaciones prácticas para la evaluación y la intervención. A continuación se centra en analizar las habilidades adaptativas y las habilidades sociales así como en su evaluación e intervención. La segunda parte del libro se dedica a los problemas de comportamiento y a los trastornos psicológicos en las personas con una discapacidad intelectual. Se destaca que mientras que los problemas conductuales de carácter más disruptivo (agresiones, conductas autolesivas, destrucción…) han sido más estudiados y se han tratado mediante técnicas de modificación de conducta, los problemas de carácter internalizante (ansiedad, depresión) han pasado desapercibidos en estas personas. Es a partir de los años 90 cuando se han comenzado a investigar y a construir formas de evaluación e intervención. En esta obra se dan orientaciones para la evaluación de la conducta problemática así como para su intervención, aludiendo a distintas formas de tratamiento y a estrategias diversas para la aplicación a problemas específicos. Por lo que se refiere a la presencia de trastornos psicológicos en esta población, se analizan los determinantes de los mismos, se analizan los más frecuentes, proporcionándose orientaciones básicas para su intervención. En un apéndice se incluyen diversas escalas que pueden ser útiles para la evaluación de diversos aspectos de los problemas de conducta en las personas con retraso mental.
W
WHITAKER, P. et al. (2.001). Challenging Behavior and Autism: Making sense-making progress. London: The National Autistic Society.
Este libro, escrito en lenguaje sencillo y dirigido a padres, profesores y cuidadores, ofrece estrategias prácticas para prevenir y para manejar la conducta desafiante que se encuentra con mayor frecuencia cuando se vive o se trabaja con niños que presentan espectro autista. El libro ofrece un modelo que presenta en cuatro fases el desarrollo de una conducta desafiante: fase desencadenante, fase de intensificación, fase de explosión y fase de recuperación. Los autores nos sugieren una serie de estrategias a utilizar en cada una de las fases. La finalidad es ofrecer un sistema de actuación paso a paso que habilite a los lectores a desarrollar sus propias soluciones.