Ángel Rivière cruzó con una furia veloz el modo de comprender el autismo. Tuvo tiempo suficiente para analizar a fondo las alternativas teóricas de la psicología de su tiempo, proponer soluciones originales a algunos de sus problemas más difíciles, diseñar una concepción nueva sobre el origen y la naturaleza de los TEA, escribir numerosos trabajos científicos, sobre temas diversos, contribuir a la creación y organización de entidades y servicios de atención y apoyo a personas con TEA en España, y dejar una larga estela de influencia y un proyecto de futuro, que aún hoy permanece, en su mayor parte, sin agotar.
Este primer párrafo recoge las primeras líneas del artículo “La Psicología de Vygotski: sobre la larga proyección de una corta biografía” que, en el 84, Rivière dedicaba a la figura de Vygotski, poniendo de relevancia la importancia que sus aportaciones habían tenido para toda la historia de la Psicología científica moderna. Hemos querido rescatar este escrito y dedicárselo a quien ha sido el referente y maestro de la mayor parte de los y las profesionales de este país, en el 20 aniversario de su fallecimiento.
Porque hablar de Angel Rivière, 20 años después, sigue siendo hablar de un referente en el conocimiento sobre TEA. Catedrático de Psicología, pionero en la investigación científica sobre autismo en nuestro país, y miembro fundador de esta Asociación, sus brillantes contribuciones y magisterio han marcado, y siguen marcando 2 décadas después, de forma profunda los modos de hacer y de pensar quienes nos hemos acercado en lo profesional a la desconcertante pero apasionante tarea de reconstruir el rompecabezas que supone el autismo.
Nuestro socio de honor, Javier Tamarit, escribió en el año 2001 un maravilloso artículo titulado HUELLAS EN EL SILENCIO Legado épico de un genial explorador de la mente humana en el que sintetizaba las huellas que Ángel nos había dejado. 20 años después vemos que esas huellas, de pionero explorador de la mente humana siguen guiándonos en todas las esferas de la investigación y de la intervención dirigida a personas con TEA.
Quienes conocieron en primera persona a Rivière, destacan de él valores que son los valores de AETAPI
Porque Ángel trabajó de forma incansable en diferentes ámbitos: a nivel de investigación, de docencia, de apoyo a las familias y profesionales, de difusión del conocimiento… en todos ellos destacó su pasión y el entusiasmo contagioso que trasmitía y que aún hoy perdura entre quienes, desde diferentes disciplinas y recursos, nos dedicamos al mundo del Autismo.
Lejos de subirse a la atalaya del estatus académico, cooperó con todas aquellas personas que se interesaron por el autismo, de una forma cercana, responsable y comprometida en un objetivo común, avanzar hacia una mayor comprensión y atención a las personas con TEA.
Su forma magistral y a la vez didáctica y cercana, de trasmitir los avances más recientes de la investigación para hacerlos asequibles y aplicables en el trabajo diario con las personas con TEA, ha dado su fruto en el avance hacia la mejora continua de todos los servicios y apoyos. Ejemplo de este magisterio simple y brillante lo tenemos en el programa que el Canal UNED le dedicó poco después de su muerte: Homenaje a Ángel Rivière. Radio UNED.
El habernos podido beneficiar de todo el conocimiento y saber de Ángel, el contagiarnos de su pasión, desde la cercanía y el compromiso responsable con la práctica y la investigación, una al servicio de otra, es un regalo innegable y sin el cual hoy no seríamos como somos.
En el camino nos dejó muchos retos y desafíos pendientes. Pero también nos enseñó que la creatividad y el desarrollo de ideas que en un momento dado pueden parecer descabelladas, es la línea que nos permite avanzar hacia un mayor conocimiento y comprensión del autismo.
Teniendo en cuenta todo su legado y con el objetivo no solo de mantenerlo presente sino de ir avanzando y ampliando el mismo, la Asamblea General de AETAPI celebrada en Noviembre de 2000, aprobó la creación de unos premios a la Investigación y Buenas Prácticas, que llevan por nombre Premios Ángel Rivière.
Estos premios además del reconocimiento científico y profesional que suponen, son especialmente emocionantes para quienes lo han recibido, puesto que con ellos se amplía el legado de Rivière.
En este año 2020, se convoca la X edición de estos premios que siguen manteniendo vivo el espíritu de Ángel 20 años después, en quienes desde el ámbito profesional emprenden la tarea de promover el conocimiento científico y la mejora continua de la calidad de vida de las personas con TEA a través del apoyo y estudio riguroso del Autismo.
Esta edición cobra una especial relevancia ya que los premios se otorgarán en el XX Congreso de AETAPI que se celebrará en la que fue la casa de Ángel: Madrid y dentro de un programa en el que se quiere poner en relevancia ese legado que aún guía muchos de los avances más innovadores sobre TEA. Además, es una oportunidad para que quienes no pudieron conocerle en primera persona, conozcan su figura, se empapen de sus valores y sigan su estela.