Como todas las primaveras, desde hace ya 21 años, el día 12 de abril nos acordamos de nuestro maestro Ángel Rivière. Sus enseñanzas, sus propuestas y su forma de trasmitir han generado una huella profunda en todos los profesionales que, desde una u otra disciplina, nos hemos acercado a la tarea de comprender mejor el Autismo.
Este legado del maestro quedó bien reflejado en el monográfico Miradas sobre el autismo en 2020: Monografía homenaje a Ángel Rivière, publicado el noviembre pasado en la Journal for the Study of Education and Development / Infancia y Aprendizaje. En el mismo se recogen aquellos temas y enfoques que Ángel estudió o en los que de una forma u otra influyó, dejando constancia de su legado y el avance de sus contribuciones, y del conocimiento, a construir ese enorme puzzle que entonces y aún hoy sigue suponiendo en el autismo.
Ángel Rivière es sin duda fundamental a la hora de entender la evolución del Autismo en España, así lo atestigua Adam Feinstein en su libro Historia del autismo. Conversaciones con los pioneros.
AETAPI, asociación de profesionales de la que fue fundador, siempre ha sido consciente de la trascendencia que tuvo su figura en nuestro país y por ello, creó los Premios Ángel Rivière en el año 2001 con el objetivo de fomentar el conocimiento generado por profesionales sobre cualquier aspecto relacionado con el Autismo, así como la difusión de Buenas Prácticas, rindiendo homenaje a su memoria. En sus 10 ediciones (la última está abierta ahora a la presentación de propuestas) este premio ha permitido mantener vivo su legado, ampliarlo y desarrollarlo, gracias a los propios valores que nos trasmitió.
Pero Rivière no solo fue un científico destacado, sino también un profesional con una implicación inusitada por promover mejoras en la intervención especializada que permitiera a las personas con TEA y a sus familias avanzar hacia una vida mejor. Para ello, su labor pedagógica fue enorme, participando en multitud de actividades de formación y divulgación que consiguió trasmitir no solo el conocimiento sino un compromiso y un entusiasmo que ha marcado de forma profunda los modos de hacer y de pensar profesionales.
Son pocos los archivos audiovisuales que nos quedan, aunque en la memoria de muchos profesionales sus enseñanzas perduran. De los pocos que nos quedan, tenemos guardadas como oro en paño, estas 2 ponencias que realizó en Argentina. Os invitamos a verlas y reflexionar sobre ellas:
Como escribió Javier Tamarit, Ángel era un genial explorador de la mente humana, que nos dejó un legado épico, cuyas huellas siguen presentes en muchas de las cosas que emprendemos, como inspiración y resorte para seguir avanzando.